La creatividad además de imprescindible, es urgente. En un mundo que se reinventa a una velocidad endiablada, renunciar a ella es jugar con fuego. El reto es integrarla en la cultura de las empresas porque, no nos engañemos, hasta ahora esto es una excepción. No va a ocurrir de la noche a la mañana por arte de magia, requiere de ir dando los pasos necesarios, sin prisas, pero sin pausas. Sembrar la semilla y regarla, y aprovechar los tres principales frutos de la cultura creativa cuando germina:
– Permite ser más proactivo, dar solución a problemas antes de que se manifiesten y aprovechar oportunidades que de otro modo hubieran pasado desapercibidas.
– Aumenta la motivación de las personas, la confianza en las capacidades propias y las de los compañeros. Por eso, los profesionales más capacitados e inquietos quieren ser parte de empresas donde la creatividad forme parte de su cultura.
– Cuando la creatividad es necesaria o urgente, es fácil encontrarla si en la empresa hay instaurada una cultura creativa.
En Cultura creativa confluyen gran parte de nuestras inquietudes y de la experciencia acumulada, que hemos convertido en un programa para sembrar y alimentar la cultura creativa en el día a día de vuestras empresas.
Hacer para contarlo. Junio 2024
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