No creo en Dios, pero sé que existe. He visitado sus casas, escuchado sus canciones, leído sus libros… He visto como la gente vive y muere en su nombre. Puedo dibujarlo fácilmente y cualquiera lo reconocerá. Personalmente, no creo en ninguna entidad divina supra terrenal aunque, sin duda, reconozco que Dios existe como expresión tangible de la voluntad humana. Para lograr algo es imprescindible creer en ello, la fe mueve montañas, aunque también hace falta que alguien se encargue de ir moviendo las piedras y los cubos de arena.