No hablamos igual con los amigos que en una entrevista de trabajo. Una carcajada se celebra en una boda, y se reprocha en un funeral. Aunque usemos un latín perfecto, nadie nos entenderá en la discoteca… Y así con todo; el contexto determina la comunicación. Por eso, el big data es eficiente analizando lo que ha pasado o está pasando, pero tienen dificultades para anticipar lo que pasará, que está siempre determinado por contextos dinámicos, singulares y sutiles. Los robots tendrán que sudar tinta para quitarnos el trabajo, aún tenemos la clave para desentrañar los contextos, ya que nosotros mismos los determinamos en gran medida. La mala noticia, es que si nos empeñamos en hacerlos cada vez más pobres y uniformes, serviremos nuestro despido en bandeja.