Es necesario que cada cosa tenga un nombre que la defina y distinga de otras. Aunque, para que engañarnos, no es igual decir “soy un juntaletras“,  que  decir “soy storyteller baby, mis palabras provocan engagement por todo el body”. Pero, que una herramienta sea buena y tenga un nombre cool, no garantiza en absoluto que la usemos eficientemente; Picasso con un pincel hizo el Guernica, pero Chuck Norris a buen seguro que se lo metía a alguien por el ojo. Cuando sabemos lo que necesitamos siempre aparece la herramienta.  Para abrir un coco sirve un abrecocos, pero también un martillo o una piedra. Y si tenemos la cabeza dura, ¿para qué hace falta más?.