Lo que pasa responde a lo inmediato; dar la última noticia, renovar contenido en las redes, lanzar una oferta,… Lo que queda responde a la necesidad de imprimir huellas hacia un lugar donde seamos reconocidos como una referencia útil y valiosa, más allá de las inevitables coyunturas. Es más fácil que a alguien le interese lo que nos pasa, si antes hemos dejado una buena huella. Y es más fácil imprimir esa huella, cuando lo que nos pasa interesa a los demás. No es un trabalenguas, simplemente: “Lo que pasa” y “lo que queda” van por el mismo camino, y avanzan más rápido cuando se agarran con fuerza de la mano.